"Dentro de pocos días las mujeres que somos madres, seremos OBJETO de celebración mundial. La sacrificada tarea de criar a los hijos e hijas va a encontrar su reconocimiento en un agasajo típico donde los regalos van desde flores hasta los consabidos electrodomésticos, que al parecer, hacen las delicias de nuestro día.
Este tipo de celebraciones sólo nos dejan un clarísimo testimonio de lo que la sociedad concibe como maternidad y en el cual, de una u otra forma, debemos encajar las mujeres que tenemos criaturas. Esto es un molde que para muchas, hace las veces de mortaja, ya que no estamos dispuestas a encajar más en el concepto de madre-dolor o madre-sacrificio, pues vemos esta decisión personal como un acto político, en donde cada una nos hacemos cargo de las personas que hemos tenido por hijos e hijas".
Texto de Cristina Donoso